Arte santistebeño

05 ago 2016 / 17:30 H.

Cuando alguien me habla de Santisteban del Puerto no puedo evitar evocar la figura de uno de esos grandes hombres con los que se tiene la suerte de encontrarse en la vida. Un santistebeño ilustre y ejemplar que hasta el último día de su vida, con su pluma, su voz y su cámara fotográfica, contó y cantó con más pasión y amor que nadie las bondades de su pueblo. Su historia, su cultura, sus grandes personajes y su gente llana, que también ponía su granito de arena para hacer de Santisteban una montaña de virtudes que conocer y que compartir. Este hombre fue el ya desaparecido Francisco Olivares Barragán, uno de mis grandes amigos. Él no desperdiciaba la ocasión de contarme los méritos de sus paisanos para que yo me hiciera eco en el periódico. Paco ya se fue, pero otro paisano, amigo suyo, cogió el relevo y, desde hace algunos años, es Juan José Armijo quien me traslada algunas buenas nuevas de las que se suceden en Santisteban.

Y allí, en aquellos hermosos parajes, abunda el arte, en todas sus especialidades. Y existe una tendencia natural a no sólo conservar sino alentar y promocionar la artesanía que tan penosamente se va perdiendo en la vida moderna. Actualmente, la Asociación de Mujeres Artesanas, que preside Josefa Tendero, lleva a cabo una exposición de artesanía con trabajos de este amplio colectivo de mujeres de todas las edades que siguen manteniendo las viejas tradiciones del ganchillo, los bolillos, la confección de peinetas, de mantillas y toda serie de encajes y bordados, así como la confección de trajes de novia y de gitana. Una muestra que está mereciendo muchos elogios.

También, desde el pasado día 2, hay abierta una exposición, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Santisteban, que conmemora el centenario del nacimiento del pintor santistebeño Juan Manuel Soriano. La muestra podrá ser visitada hasta el próximo día 20. Un tributo de admiración hacia uno de los artistas más notables del lugar, un hombre que sintió la pasión por los pinceles desde que era un niño y que captó en sus lienzos muchas de las maravillas de su tierra. Fue un pintor costumbrista que recogió muchas escenas de las costumbres de sus gentes. Sus cuadros se encuentran en muchos lugares de España, como Madrid, Barcelona y Valencia. Juan Manuel Soriano dejó también muestras de sus sentidos versos.