Aparentar no te hace mejor

23 sep 2018 / 12:05 H.

En los tiempos que corren, donde el ruido enmudece la sabiduría, es más normal cada día confundir el todo con la parte, utilizar las formas y el lenguaje de manera tan interesada como falsa. Pretenden lo próceres, así se creen ellos mismos, hacernos ver, convencernos, que aparentar ser sobresalientes, les hace superiores. Nadie consigue ser mejor, ni en lo personal ni en lo social, por mucho que decenas de legajos colgados en una pared luzcan como cuadros sin contenido, por mucho título que supongan. Ser mejor requiere de valores que esos líderes, vengan de donde vengan, parecen no tener; valores que no las dan unas líneas en una tarjeta de visita o una parrafada al final en sus correos electrónicos. Las personas más especiales que conozco no tienen ni tarjetas de visita ni mail, muchos ni cursaron en la universidad, los más a su pesar. Para ser mejor solo hay que darse una gran cura de humildad, trabajar a diario, ser sencillo, normal. Como bien oigo de un gran amigo “unos hacen, otros dicen hacer, unos son, otros aparentan ser”. Huelgan titulitis, faltan ilustrados.