Algo más que dinero

09 ene 2019 / 10:09 H.

De pocas materias existen más refranes que sobre el dinero. El más conocido es el que dice que “el dinero no da la felicidad” y hay quienes añaden que no la da pero ayuda a comprarla. No es cierto, la felicidad no se puede comprar, aunque sí cosas parecidas que proporcionan un sucedáneo de felicidad. Lo que sí es verdad es que el dinero podría ayudar a mejorar la vida de muchas personas pero aún así ya se está viendo que los millones no son capaces de hacer felices a los seguidores del Real Madrid, cuyo equipo está dando unas sensaciones inexplicables y deprimentes en los terrenos de juego españoles. No, el dinero no lo es todo. Hacen falta algunas cosas más para alcanzar metas y objetivos. Cosas como la inteligencia, la capacidad de trabajo e incluso la suerte. Estas dos primeras condiciones se pueden buscar y pagar, la suerte no. Da la impresión de que Florentino Pérez, después de 15 años de presidencia, está cansado o aburrido de dirigir al Real Madrid. Al menos, en las últimas campañas no se ha mostrado demasiado interesado en ir nutriendo la plantilla merengue con jugadores idóneos. Ha movido pocas fichas. La actual marcha del equipo y el hecho de que en el propio seno de la directiva madridista se escuchen, refiriéndose a la plantilla, que “están todos muertos” parece que ha despertado de su letargo a Florentino que ha manifestado su intención de armar una revolución total en la que el equipo de “limpieza” va a trabajar de lo lindo. Las bajas van ser numerosas y rotundas, muchos de los cracks saldrán fuera y otros que levantaron expectación que no se ha consumado también. Claro que una cosa es dar bajas y otra encontrar quienes las cubran con garantía de éxito. Dinero no le falta al Real Madrid, capacidad de elección pues, no se sabe con seguridad, porque, insisto, el dinero no es garantía de éxito. El descuido de Florentino Pérez ha erosionado excesivamente la estructura deportiva y no va a ser tan fácil la solución. Mientras, el Real Madrid con su juego aburre hasta a la ovejas, no gana y enciende el malestar de sus millones de seguidores y simpatizantes. Para que luego nos quejemos de la marcha del Real Jaén, en el que el dinero brilla por su ausencia y los problemas se hacen más complicados de solucionar. En fin, ya conocen la fábula del sabio que se alimentaba de las yerbas que cogía...