“Al cuello, sin piedad...”

20 ene 2017 / 12:22 H.

Nuestros políticos locales han puesto de moda no dar tregua. Abrir la boca para dar una opinión puede costar al valiente que se atreva una sonora reprimenda, una petición de cese o llevado al extremo una crucifixión mediática en toda regla. Y digo bien, leo declaraciones de líderes y lideresas de nuestra izquierda vigilante y se sustancian con sonoras peticiones de cabezas. Y todo este rollo, es como consecuencia de lo declarado por la subdelegada del Gobierno Francisca Molina, recientemente nombrada por el dedo del “Jefe Fernández de Moya”, que ha cometido el tremendo desliz, de reflejar que nuestras madres nos “caneaban”, que las travesuras que de nenes hacíamos, con unas buenas collejas nos hacían entrar en razón, y que de esos polvos vienen estos lodos... al menos yo quiero pensar que su comentario iba en ese sentido. Este razonamiento o comentario, que a diario hacemos todos, puesto en tan ilustre boca del Partido Popular, es un “torpedo” a la causa de la violencia de género, es la razón del aumento de las estadísticas, y si seguimos exagerando al final vemos a esta mujer a las puertas de la Audiencia Provincial por cooperadora necesaria. Madre del amor hermoso, qué cosas hay que leer, de oposición y grupos de presión.