Agua
de borrajas

06 feb 2019 / 12:05 H.

Decía el gran Groucho Marx: “Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros”. La cita viene al hilo de una llamada que recibí de un inscrito en Podemos para hablarme de las candidaturas a las primarias para las próximas municipales. Se queja de no conocer a los que forman las listas, solo a los líderes más mediáticos a nivel autonómico y nacional, y de no poder encontrar el proyecto de cambio del que hablan para Jaén. Desilusionado, se refiere a lo que él llama la crisis del partido y las recientes dimisiones como la de Errejón, que deja el Congreso por sus desavenencias con Iglesias por unirse a Carmena. Esta desilusión no es un hecho aislado, prueba de ello es la debacle que ha sufrido el partido en confluencia con Izquierda Unida en las elecciones andaluzas, perdiendo la friolera de 300.000 votantes. La promesa de que todo iba a cambiar cuando alcanzara las instituciones se ha quedado en agua de borrajas. La falta de coherencia con su ideario de origen y el parecerse cada vez más a la casta que tanto criticaba, lo ha convertido en un partido tradicional que gira en torno a líderes omnipotentes. Se ha perdido la esencia, como a un chicle masticado se le acaba el sabor.