Adoctrinamiento

06 nov 2017 / 10:27 H.

Lo que está ocurriendo últimamente en Cataluña no es casual ni coyuntural. Es un “proceso” de disgregación y de separación de la unidad territorial española, perfectamente ideado y planificado desde las escuelas desde hace muchos años. Una minoría separatista, alentada y amparada por diversas corrientes antisistema, ha creído ver el momento propicio para atacar el pacto constitucional y el estado de derecho por el que nos regimos desde 1978. Usando como pretexto los casos de corrupción del partido gobernante, separatistas y populistas se han lanzado a una demolición en toda regla del Estado central.

Es verdad que esta ofensiva parece condenada al fracaso, porque la mayoría de los españoles, incluidos los que viven en Cataluña, no están dispuestos a tirar por la borda el espíritu de concordia y de libertad que trajo una constitución democrática, redactada con aportaciones de amplios sectores sociopolíticos. Contrarrestar la actual ofensiva nacionalista y populista requiere nuevas formulaciones. Sobre todo en el terreno educativo. Acabar con el adoctrinamiento y con la explicación sesgada de nuestra Historia nos parece requisito necesario. Lo decimos quienes hemos vivido en Cataluña y conocido de primera mano los entresijos de su sistema educativo.