A contar los frailes

Me gusta leer cosas a las que ya nadie les presta atención. Lo considero un acto de rescatar palabras olvidadas, dar vida a pequeños trozos de existencias que se esforzaron por comunicar ideas. Esto ocurre cuando te encuentras sentado en la sala de espera del dentista. En esta ocasión, mi colega Elena no tuvo inconveniente en acompañarme. Siempre te reconforta el apoyo de alguien próximo en los instantes de espera en que te dominan las dudas. Además, su compañía supone compartir el placer de debatir. A pesar de sus objeciones por hacer uso del revistero arrugado y descolorido, abrí una de las revistas. Fijé mi atención en un artículo de Martín Caparrós denominado “la cruz y el condón“. Describía cómo los medios se sorprendieron porque el Papa Francisco consideró el condón como método posible para evitar el sida “pero que no valía la pena discutirlo mientras hubiese hambre en el mundo”. Lo que chocaba con su reacción cuando conoció que la Orden de Malta los repartía entre poblaciones pobres. Caparrós elimina la contradicción afirmando: “no contaban con el sistema tradicional del peronismo: decir tal, hacer cual”. Lo que me recordó a lo que afirmaba Chamfort: “la pobreza rebaja al crimen”.

El ruido del torno no disipó mi pensamiento en el que me daba vueltas lo escuchado al levantarme. Pírricos presupuestos, afirma el Consejero de Fomento y Vivienda, asignados a la provincia en los Presupuestos Generales del Estado. Imposibilidad de desarrollar las Obras de la A32 Linares–Albacete. Un senador del partido del Gobierno estatal afirma que se licitarán los tres tramos de la obra en este año 2017. La Junta de Andalucía renueva el contrato con la empresa de autobuses urbanos de la capital con la ventaja de realizar transbordo entre líneas urbanas e interurbanas. La oposición en el Ayuntamiento de Jaén denuncia la inexistente conexión de calidad de transporte de autobuses públicos con el Castillo de Santa Catalina, mostrando la deficiente organización del mismo. Gala de entrega de premios al Juego Limpio en el fútbol jiennense como reconocimiento a los méritos alcanzados. Un presidente responsabiliza a unos profesionales del fútbol del posible descenso administrativo de categoría por reivindicar el pago del trabajo realizado. Cierto es que la realidad es dialectico-conflictiva, pero el conflicto hay que gestionarlo. No gestionarlo agota y genera hastío en los implicados. La ciudadanía. Ya fuera, era incapaz de atender a la compañera, no sé si por todo lo anterior o la anestesia, pensaba en Orwell, en su novela 1984: “Os exprimiremos hasta la saciedad, y luego os llenaremos con nuestra propia esencia”. Palabras descriptivas de esta crisis presentada como económica, vista como de valores y sentida como crisis de identidad. No queremos salir de una crisis, queremos recuperar la dignidad. Si como indica el portavoz del Gobierno andaluz la recuperación de la crisis es un hecho y pretenden centrarla en la persona, quizás sea el momento de dialogar entre gobiernos y presentar respuestas.

Recuerdo cómo mi madre siempre, ante cualquier pregunta inoportuna, para zanjar con rapidez y sin deseo de dar respuesta alguna, me decía: “Voy a contar los frailes, que me han dicho que se ha perdido uno”. ¿Será que aún no hemos crecido lo suficiente para que no sea necesario tener que ir a contarlos?