Y el cielo se desplomó

Jódar, roto de dolor, despide a los cuatro jóvenes fallecidos en accidente de tráfico

21 nov 2018 / 11:39 H.

Amaneció Jódar con un cielo plomizo, un gris que se tornaba tristeza en un día donde solo había una conversación en cada rincón, la tragedia de los cuatro jóvenes, dos chicos y dos chicas, que perdían la vida el lunes. En el supermercado, en el paseo o en la plaza de España, todo giraba en torno a un suceso que conmocionó no solo a todo un pueblo, sino toda una provincia.

Sebastián, Lucía, María del Mar y Lorenzo, a última hora de la tarde del lunes, fallecían en un choque entre el turismo en el que circulaban con un todoterreno. Los dos ocupantes de este, también de Jódar, fueron trasladados al Hospital San Juan de la Cruz. Ellos ya se encuentran fuera de gravedad. Los jóvenes se dirigían a su cita con la música, para ensayar con sus compañeros de la Agrupación Musical Arroquia Martínez, donde tocaban desde hacía años.

Alrededor de las once de la mañana, José Luis Hidalgo, alcalde de Jódar, anunció una sesión extraordinaria con carácter de urgencia del pleno municipal para aprobar, por unanimidad, las medidas y actos en memoria de los cuatro jóvenes, unos minutos en los que los concejales no pudieron contener las lágrimas. Finalmente, se decretaron tres días de luto y se guardó un minuto de silencio.

Los restos mortales de las víctimas llegaron, a primera hora de la tarde, al salón de actos de la Casa Municipal de la Cultura, donde se instaló la capilla ardiente y donde recibieron el cariño de todo un pueblo. Ni las bajas temperaturas ni la lluvia impidieron que cientos de galdurienses se acercasen para despedir a estos cuatro jóvenes que no llegaban a los veinte años. José María Garrido, director de la formación musical, comentaba: “Eran jóvenes serios con mucha responsabilidad”. María José Soriano, que regenta junto a su marido una conocida churrería, declaraba que eran “muy buenos niños”: “Conocía a los hermanos, que, desde pequeños, venían a la churrería”. Precisamente, la Agrupación Musical Arroquia Martínez emitía un sentido comunicado: “Nos sumamos al más profundo y desconsolado dolor, por la pérdida de nuestros componentes con los que hemos vivido y compartido tantos momentos buenos y emotivos”. “Vuestros compañeros siempre os llevarán en sus corazones”, concluían.

Desde que se conoció la tragedia las redes sociales también se convirtieron en un improvisado homenaje donde dejaban sus mensajes de condolencia en perfiles privados y grupos relativos al municipio. También se sumaban hermandades locales, como la de la Columna e incluso corporaciones de pueblos cercanos, como el caso del Nazareno de Úbeda, la Oración en el Huerto de Baeza, o la de la Virgen de Cuadros, patrona de Bedmar. El SAT también se sumaba al dolor: “Desde el Sindicato Andaluz de Trabajadores queremos expresar nuestro profundo dolor ante el trágico accidente que acabó anoche con la vida de cuatro jóvenes de Jódar. Dos de ellos muy cercanos a esta gran familia que es el SAT. Eran los hermanos Sebastián y Lucía, hijos de Fernando y Capilla, compañeros en multitud de luchas y movilizaciones. Siempre quedará en nuestra memoria la alegría y rebeldía que el joven Sebastián transmitía. Esta es una pérdida irreparable y desde el SAT solo podemos acompañar en el sentimiento y estar a disposición de las familias para lo que nos necesiten. Los accidentes son una tragedia irreparable y más cuando se trata de gente tan joven”.

Jódar se despedirá hoy de las cuatro jóvenes víctimas, que serán enterradas en el cementerio de San Sebastián, donde la multitud dará su último adiós, tras una misa en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Un templo que seguro se quedará pequeño, a las doce del mediodía, para acoger las muestras de cariño de los vecinos. El suceso deja un pueblo desolado, tres familias destrozadas y miles de sueños rotos.