Campaña olivarera de récord

La cooperativa del Pilar de Villacarrillo trabaja, estos días, de forma muy intensa, algo similar a lo ocurre con el resto de almazaras de la provincia. Sin embargo, en su caso, marca récords de recepción de fruto, porque la que es considerada la mayor cooperativa del mundo en producción de aceite de oliva marca cifras no alcanzadas con anterioridad. Hasta el pasado sábado, habían entrado ya en la fábrica 50.872.085 kilos de aceituna, un volumen nunca alcanzada a estas alturas de campaña de recolección y que supera las marcas de la campaña récord del 2013-2014. Entonces la jornada que más producto entró en la planta a estas altura de calendario, fue el día 23 de diciembre del 2013 cuando se sumaron 1.898.526 kilos.

En esta ocasión, el pasado 29 de diciembre se registró se situó en 2.063.807 kilos de aceituna, un sábado muy intenso en el que se pusieron a prueba las instalaciones. Sin embargo, según su presidente, Cristóbal Gallego, este nivel es el que se ve durante los últimos días como algo habitual donde se rondan cifras que se aproximan la mayoría de días a los dos millones de kilos. Este año ya se ha superado en 25.000 kilos ese tope, ocurrió el sábado pasado, víspera de Reyes. Se nota la fluidez con la que se desarrolla la campaña, sobre todo porque no llueve y los olivos se encuentran de media en muy buenas cifras de cosecha. También ayuda, asegura el presidente, que no se ha caído apenas fruto y por tanto, los trabajos de recolección en los tajos son más rápidos, lo que permite que se recolecte más.

Se han batido más récords en la actual temporada, porque el número de “vales”, es decir, las entregas registradas y recepcionadas en la cooperativa han llegado a la cantidad de 636 unidades. Esto pasó el día 29 de diciembre, un gran volumen que está poniendo al límite la fábrica y su capacidad. Pero a pesar de tener que intensificarse el ritmo, no preocupa en exceso porque la capacidad de esta almazara es aún mayor, por lo que admitiría más fruto en una sola jornada. Lo más importante de esto, es que se está logrando molturar de un día para otro, lo que evita el atrojamiento de la aceituna y permite extraer en pocas horas el zumo. Un proceso muy mecanizado y cuya complicación no es solo el volumen de kilos de aceituna, es también el que llega con poca humedad, lo que obliga a añadir más cantidad de agua al proceso de molturación y eso se traduce en muchos más kilos a procesar en las máquinas. Los rendimientos suben progresivamente. En la actualidad la media se cifra en un 21.83 puntos, en la línea de otras campañas oleícola.