Exitoso tercer cónclave de las amantes del encaje de bolillos

Hablar de “hacer encaje de bolillos” es decir que se hace algo delicado con cierta dificultad, y no hay más que ver a una persona que practique esta técnica textil para comprender el porqué de la expresión popular. Y para que no se pierda esta bella forma de convertir hilos en majestuosas piezas que encierran incontables horas de esfuerzo y cariño, Mengíbar organiza desde hace tres años un encuentro de encajeras con motivo del programa Noviembre Cultural. En la última edición, celebrada en el Pabellón Municipal Sebastián Moya Lorca, se volvió a superar el récord de inscripciones.

Más de 250 encajeras procedentes de 25 asociaciones y grupos de las provincias de Jaén, Córdoba y Ciudad Real expusieron parte de sus trabajos a los cientos de visitantes del municipio y de pueblos vecinos. En concreto, además de los dos grupos de Mengíbar, asistieron de La Carolina, Bailén, Segura de la Sierra, Albanchez de Mágina, Jaén capital, Linares, Villanueva de la Reina, Garcíez, Baeza, Alcalá la Real, así como de Córdoba y de varios municipios ciudadrealeños.

En muchos casos, las encajeras hicieron una demostración en vivo de todo el trabajo que hay detrás de cada pieza culminada. “No queremos que esta bella tradición se pierda, así que el encuentro no solo sirve para congregar a cada vez más personas interesadas en este arte procedentes de múltiples sitios, sino también para que enseñen cómo se hace, por si hay gente que quiera empezar a aprender y continuar con el encaje de bolillos”, expresa la concejal delegada del área de Cultura, Adela Pérez Alonso.

Además de las encajeras y sus familiares y acompañantes, hubo público local en el pabellón, lugar en el que se tuvo que realizar por culpa de la lluvia, ya que inicialmente la sede iba a ser el Paseo de España, tal y como ocurrió el año pasado. Las inscritas recibieron una bolsa con botella de aceite, libros y folletos turísticos de la provincia de Jaén, una torta de azúcar y, como novedad, un abanico especial para hacer una pieza de bolillos.

Por si fuera poco, entre las participantes en el tercer encuentro de encaje de bolillos de Mengíbar se hizo un sorteo de obsequios donados por comercios mengibareños, que hicieron las delicias de las afortunadas. “El año que viene queremos volver a repetir a hacer este encuentro, con el objetivo de que cada edición congregue a más y más personas, no sólo conocedoras de los bolillos, sino también deseosas de adentrarse en este mundo de bello arte textil”, concluye Pérez Alonso.