Jesús Cautivo halla amparo en la Virgen de la Trinidad

Las últimas horas de la tarde marteña volvieron a dar la bienvenida a la noche en la ciudad tuccitana sumida de forma plena en la atmósfera de la Semana Santa. Ocurrió el Domingo de Ramos, con el Cristo de Humildad y Paciencia, y María Santísima de los Desamparados, se repitió un día después, con la salida en procesión de Jesús de la Pasión y Nuestra Señora María de Nazareth, y el Martes Santo acogió también a los cofrades vestidos con sus túnicas, a los nazarenos y a las mantillas rodeadas del aroma a incienso y de las luces de los cirios que, como si fueran luciérnagas, ejercieron de perfectas escoltas de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad en su Mayor Dolor y Desamparo, sacados en procesión por las calles de Martos a hombros de sus anderos.

Eran en torno a las ocho menos cuarto de la tarde cuando las puertas del Monasterio de la Santísima Trinidad se abrieron para que las dos imágenes, en sendos pasos, pudieran reencontrarse con sus fieles, que, desde el acerado, giraron sus cuellos hacia arriba para, un año más, vivir la experiencia de cruzar sus miradas con las de Cristo y la Virgen, aunque sólo fuera durante un segundo.

Los dos pasos completaron un recorrido de más de seis horas que les llevó por la calle Real de San Fernando, la Plaza de la Constitución, las calles La Fuente, Huertas, Fuente del Baño y San Francisco, la Plaza de la Fuente Nueva, la calles Campiña y la Plaza del Llanete antes de enfilar la calle Real de San Fernando para quedar resguardadas por las paredes de su templo durante otro año.

El momento más emotivo del itinerario, una vez más, se concentró en la Plaza de la Fuente Nueva, donde se celebró el tradicional encuentro entre las dos imágenes. Los devotos marteños, como es habitual cada Semana Santa, se apiñaron en torno a los dos tronos para volver a vivir el icónico momento de su Semana de Pasión.

PROGRAMACIÓN. Hoy, Miércoles Santo, otros dos nuevos pasos serán sacados en procesión en Martos. Será a partir de las ocho de la tarde y desde la Iglesia de San Amador cuando Jesús Orando en el Huerto y María Santísima de la Amargura emprendan su recorrido por la ciudad de la Peña. Está previsto que el desarrollo del itinerario de las dos procesiones, que comenzará en la calle La Fuente y que concluirá en la Plazoleta de San Amador, junto al mencionado templo marteño, tendrá lugar durante cerca de siete horas.