El Gobierno vigila el control de los brotes de Xylella
El plan de vigilancia sigue operativo en la provincia para evitar que llegue a los olivares
El director general de Sanidad de la Producción Agraria, Valentín Almansa, emprende un viaje a las Islas Baleares para conocer “in situ” los trabajos que se están desarrollando para luchar contra la Xylella fastidiosa. Visitará Mallorca e Ibiza para conocer sobre el terreno las investigaciones que se desarrollan en el archipiélago para combatir la bacteria. Esto encuentros se enmarcan dentro de los trabajos de coordinación que se realizan desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y las comunidades autónomas para controlar la bacteria. Precisamente, se trata de un asunto que preocupa muchísimo en Jaén por su posible expansión y los daños que ocasionaría su plan de contención.
Precisamente, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, subraya la necesidad de realizar un trabajo conjunto entre organismos científicos, Administraciones y Estados miembros de la Unión Europea, para acometer la lucha y control de la Xylella fastidiosa, una de las bacterias fitopatógenas más dañinas, que se ha detectado ya en más de 500 especies vegetales en Europa, amenazando cultivos tan importantes como los cítricos, el almendro o el olivar. Luis Planas dice que hay que avanzar en aspectos tan importantes como la caracterización de la bacteria, su forma de transmisión, las especies vegetales a las que afecta o los mejores métodos de diagnóstico, y el papel de los condicionantes climáticos. Además, recuerda que, ante la aparición de casos de Xylella en la Unión Europea —en el año 2015—, el Ministerio puso en marcha, con el respaldo de las comunidades autónomas, un Plan Nacional de Contingencia que incluía un Programa de Vigilancia para la detección precoz de la bacteria Este programa permitió la detección de los cuatro focos de Xylella aparecidos en España: islas Baleares en 2016; Alicante en 2017 y Madrid y Almería, en 2018. Un Plan, añade, que contemplaba también medidas de contención o de erradicación en las zonas afectadas, para evitar la expansión de la enfermedad. El Ministerio paga la mitad de la inversión que realizan las comunidades.