“En plena crisis decidimos apostar por el mercado exterior y diversificamos nuestro trabajo hacia la edificación”

PREMIO unicaja

13 feb 2019 / 16:37 H.

Rafael Torres Serrano lleva toda la vida entre materiales de construcción y planos de obras, pero no ha perdido la capacidad de sorprenderse si se trata de aplaudirle el trabajo realizado, mucho más si esas palmas tienen forma de un galardón tan entrañable como el Premio Unicaja, dentro del marco de los Premios Reino de Jaén-Área Metropolitana que concede el periódico provincial: “Es una sorpresa, y si me lo dan por desarrollar mi trabajo, más orgulloso estoy”, confiesa.

Su historia es la de un hombre curtido al abrigo de su padre en la firma Áridos Mengíbar, cuyos primeros pasos se dieron allá por 1997; en principio, únicamente para el trabajo con áridos y, con el paso del tiempo, hasta llegar a convertirse en lo que es hoy: “Fuimos abriendo líneas, ampliamos horizontes y, en 2009, en plena crisis, decidimos salirnos del trabajo solamente con áridos y apostar por la edificación”, recuerda Torres. Así, con mucha ilusión, optaron por conquistar los mercados exteriores que, en época de recesión en territorio español, eran “los únicos en los que había trabajo”: “Con la empresa alemana Wurth, nos fuimos a Inglaterra y entramos en el sector fotovoltaico; así estuvimos cuatro años, y de allí a Francia, a Córcega y de nuevo a España”, resume el empresario, que además de capitanear su firma preside la Asociación de Canteros de Jaén desde hace un año y vicepreside, desde hace cuatro, la Federación de Constructores jiennense. A día de hoy, Áridos Mengíbar es una firma de referencia que tiene, precisamente, en los parques fotovoltaicos su principal zona de trabajo, y que puede presumir de obras tan relevantes como dos centros logísticos de la distribuidora DIA —en el gaditano Puerto de Santa María y en Jaén—, un instituto de Enseñanza Secundaria en Cortegana (Huelva)... Solo algunos ejemplos de su producción, que en estos momentos va de la mano de la multinacional cervecera Heineken o de empresas como Migasa —la tercera andaluza en facturación—, también en territorio portugués. Ningún terreno les es adverso, y su sello de calidad está grabado, además, en infraestructuras como la Autovía del Olivar o la A-322. Tanta excelencia requiere de un equipo de personal cualificado que, año a año, ha crecido hasta conformar una plantilla que supera el centenar de trabajadores, con los que Áridos Mengíbar se ha propuesto desarrollar en España un sector “en boga”, el fotovoltaico, en el que Torres y los suyos acumulan ya una experiencia resaltable.

Rafael Torres reconoce su ilusión al la hora de recibir otros galardones anteriormente en reconocimiento a su tarea de concienciación con los riesgos laborales, pero destaca sobremanera el “Unicaja”, que sostendrá en sus manos el próximo viernes, día 15.