“Después de diez años de silencio he vuelto y estoy empezando a aprender, siento como si empezara de cero”

premio trayectoria teatral

13 feb 2019 / 16:37 H.

“O estoy haciéndome muy mayor, o es que no hay nadie a quien darle el premio”. Todo humildad, el actor jiennense Juan del Arco celebra la concesión del galardón a la trayectoria teatral con el que los Premios Reino de Jaén-Área Metropolitana, promovidos por Diario JAÉN, reconocen su dilatada trayectoria. Una carrera artística en la que el también dramaturgo acumula distinciones, a las que se suma ahora el aplauso del periódico provincial.

“Me emociona muchísimo este premio, porque viene de una ciudad poco propicia a darlos”. No se muerde la lengua Del Arco cuando habla de la tierra a la que ha entregado lo mejor de sus capacidades creativas desde el ámbito escénico y, también, desde el profesional: “Mi trayectoria tiene dos facetas, una con mi trabajo de programación cultural en la Universidad Popular Municipal —cuya área de Creatividad coordina– y otra, en el mundo del teatro”. Y es en esta dedicación por la que ha recibido tantos aplausos a lo largo de su vida la que lo hace acreedor a un reconocimiento que recibirá el próximo viernes, 15 de febrero, en el salón de actos municipal “José Mújica” de Villatorres: “En esto del teatro, tengo la sensación de que me queda todo por hacer y aprender y, además, en Jaén siempre se está empezando”, asegura Del Arco, a quien sus incondicionales han esperado siempre como el público de Sevilla a Curro Romero, a pesar de esas interrupciones voluntarias que el actor confiesa haber impuesto a su carrera: “He tenido parones, no quería profesionalizarme, sino mantener la pasión; ahora, tras diez años, he vuelto y estoy empezando a aprender, me siento como si empezara desde cero”, manifiesta.

Toda una referencia ya en el panorama teatral jiennense, el dramaturgo mantiene intacto su amor por la escena, por esa “esencia del teatro, que puede cambiar sus formas, sus maneras y manifestaciones, pero cuya comunicación entre el actor y quien se sienta en el patio de butacas es la misma”, dice. Y eso que, como aclara, este arte, pese a “ser mágico, también es doloroso y lleno de incertidumbre”: “Hay otras manifestaciones culturales en las que no te expones tú, sino tu obra, pero aquí no, y te vuelves especialmente vulnerable, siempre esperas el juicio de los demás, queremos que se nos quiera y se nos respete”. Una estima de la que, a fuerza de calidad, Juan del Arco puede presumir y que sabe disfrutar: “Al cabo del tiempo, siento el respeto de los demás”, asegura mientras adelanta su próximo proyecto con un gerundio de Jaén, Jaén: “Se llamará ‘De Brech a los infiernos’, y ahora estoy en lo mejor..., enjaretándolo”.