Alcaudete se engalana para volver a su pasado medieval

El municipio de Alcaudete se trasladará a la época medieval de mano de sus Fiestas Calatravas, una celebración que cumple ya trece ediciones y se sitúa como todo un referente turístico para el pueblo. La iniciativa, impulsada desde el Ayuntamiento, se enmarca dentro del ciclo “Vive Castillos y Batallas” de la Diputación Provincial y cuenta con una amplia programación de actividades que se extenderá del 6 al 8 del próximo mes de julio.

“Esta cita, gracias al inmenso trabajo del Ayuntamiento y de los habitantes de Alcaudete, dinamiza y aprovecha turísticamente todo el patrimonio histórico y cultural del municipio. Estas fiestas constituyen uno de los puntales de la Ruta de los Castillos y las Batallas y los vecinos las han hecho suyas. Es algo único que sorprende, cada año, con novedades y requiere empeño, esfuerzo, ilusión e imaginación”, dijo Manuel Fernández, diputado de Promoción y Turismo, en la presentación del programa.

Espectáculos circenses, recreaciones, pasacalles, visitas guiadas al castillo de la orden calatrava o exhibiciones son solo algunas de las propuestas diseñadas para el disfrute de los visitantes, en las que participarán numerosas personas para dar vida a los personajes del medievo. “El éxito de estas fiestas se debe, precisamente, a ese respaldo masivo de tantas personas como participan en los desfiles. Este año tendremos a una delegación de las fiestas de los moros y cristianos de Alcoy y se ampliará el ejército nazarí. Se trata de un acontecimiento que mira al pasado para conocer mejor nuestra historia”, detalló el alcalde de Alcaudete, Valeriano Martín.

Como nuevo atractivo para la presente edición de las Fiestas Calatravas, destaca que el castillo alcaudetense cuenta con recreaciones de armamento de la época medieval —catapultas, arcos o ballestas—, así como mobiliario y enseres militares de entonces. Esta dotación pretende “singularizar aún más” la fortaleza y poner en valor ese elemento patrimonial local. El armamento, que ya se puede contemplar en las visitas, se construyó con similares mecanismos a los empleados en la Edad Media, con el fin de que las réplicas sean lo más fieles posible a las originales de aquel tiempo. Además, gracias a la inversión de 87.000 euros del Ayuntamiento y la Diputación, se adecuaron espacios como el refectorio y las torres defensivas. También se mejoraron las puertas de acceso, la principal y las ventanas, y se renovaron los paneles museográficos e infografías del edificio.