Dos décadas y media de una asociación muy participativa

“Zumaque” cumple un curso de siglo con cerca de doscientos miembros

11 nov 2018 / 11:21 H.

Un proyecto longevo y muy participativo. La Asociación de Deportes en la Naturaleza Zumaque conmemoró, con un encuentro en el Edificio Joven, sus veinticinco años de trayectoria. El acto contó con la presencia del alcalde, Carlos Hinojosa, quien también tiene las competencias del área de Deportes. Decenas de personas llenaron el espacio público para arropar al colectivo. El máximo responsable municipal valoró la trayectoria de “Zumaque” y su labor de promoción de la actividad física y del medio ambiente en Alcalá la Real. La conmemoración tuvo dos partes. En la primera, hubo una charla, titulada “Dos continentes, dos montañas”, en la que Vera García y José Manuel Sánchez mostraron su experiencia al coronar algunas de las cumbres más altas del planeta. En la segunda parte, hubo un coloquio sobre el crecimiento de los deportes de montaña y la situación de la asociación Zumaque.

La entidad, presidida por Pedro Arjona, cuenta actualmente con 195 socios. La directiva se completa con los vicepresidentes María José Romero, David Barrio; el secretario, Manuel Calzado, y la tesorera, Juani Funes. Sus méritos quedan corroborados por la recepción del premio Hércules, otorgado por el Ayuntamiento, y de diferentes trofeos deportivos.

María José Romero, quien está en el proyecto desde sus comienzos, subraya la evolución. En la actualidad, han quedado en un segundo plano disciplinas como el tiro con arco o la orientación. Sin embargo, continúan las salidas senderistas. Hay dos niveles. En el primero, se hacen excursiones por la naturaleza de corto y medio recorrido. Hay otro sector de socios que participa, por toda Andalucía, en travesías, muy exigentes, y a menudo logra galardones.

“Ya estamos en la tercera generación”, explica Romero, quien señala que a los creadores originales, que rondan los cincuenta años se unen jóvenes, algunos con hijos, adolescentes y niños. Destaca que la entidad fue fundamental para divulgar el paraje de los Tajos de Charilla, un lugar —hasta hace dos décadas degradado al existir un vertedero— donde crece el zumaque, una especie de espectacular colorido rojizo en otoño.