Unidad en la “guerra” de la calidad

Cientos de colectivos firman un manifiesto para defender el panel de cata

11 abr 2018 / 16:26 H.

No se trata solo de defender la labor de unos hombres y mujeres que huelen el aceite y lo saborean para darle la catalogación de lampante, virgen o extra, tal y como dicta el Ministerio de Agricultura y el Consejo Oleícola Internacional (COI). Jaén aquí “se juega los cuartos” porque su proyecto de provincia para el futuro está ligado a la calidad del aceite y se puede caer si alguien decide que el panel de cata deje de ser obligatorio para los aceites. Así de claro y de rotundo.

El futuro de Jaén pasa por las denominaciones de origen, por divulgar que es la tierra del aceite, por contar con una Indicación Geográfica Protegida (IGP) que dé una imagen de unidad y por contar con caldos de extrema calidad que seduzcan a los consumidores y que sean punta de lanza para vender todo lo demás. Y este camino se hace porque se sabe que el olivar no para de crecer en el mundo y que hay muchas plantaciones más competitivas en precio. Por eso, eliminar el panel de cata puede ser una “estocada” que haga caer el proyecto “sin puntilla”.

De ahí que la Diputación Provincial fuese escenario —el presidente, Francisco Reyes, se encargó de matizarlo— de la firma de un manifiesto en el que se deja claro que el panel de cata es el único método fiable para garantizar la calidad de los buenos aceites y ofrecérsela al consumidor y que, aunque se está abierto a nuevos avances, por el momento es un método que no genera inseguridades. Las universidades de Jaén y de Córdoba, la Diputación Provincial, la Asociación de Municipios del Olivo —representa a 125 pueblos y diputaciones—, 22 de las 29 denominaciones de origen españolas, decenas de cooperativas —a título particular—, la Federación Provincial de Fabricantes de Aceites de Oliva (Infaoliva), la Asociación de Envasadores de Aceite de Oliva (Apeva) y varios cientos de empresas y agentes vinculados con el sector avalaron el manifiesto con firmeza. Además, no es un movimiento que surja por casualidad. Nace después de que la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) y la Asociación de Exportadores de Aceite de Oliva de España (Asoliva) redactaran un comunicado en el que afirmaban que el panel de cata generaba inseguridad jurídica y pedían novedades para eliminar esa incertidumbre. No pidieron que se quitara —explícitamente—, pero en Jaén y en Córdoba se entiende que es lo que se busca. Y dicen que no es la primera vez que lo hacen, por lo que han preferido constituirse en un frente común para defender este método y evitar que surjan dudas sobre la calidad.

“Hemos cedido este espacio para la firma de un manifiesto en defensa de la calidad del aceite. En Jaén somos los principales productores y también los mayores generadores de aceite de calidad. Esto no es casualidad. Se debe al esfuerzo de los agricultores. No es la primera vez que se quiere acabar con el panel de cata. Estamos abiertos a mejorar, pero no a otras cosas”, afirmó el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes.

La presidenta de la Asociación Española de Municipios del Olivo y alcaldesa de Montoro, Ana María Romero, fue rotunda: “Representamos a 125 municipios y diputaciones. Ahora mismo, la única posibilidad legal para diferenciar el trabajo bien hecho es el panel de cata. No queremos ver lampantes como vírgenes extra solo por los parámetros físicos y químicos. Aquí, en la firma de este manifiesto, estáis los valientes, que apostáis por la calidad”.

El gerente de Olivar de Segura, José Luis Melgarejo, fue el encargado de leer el manifiesto que se firmó. Además, también tomaron la palabra Soledad Serrano, de “QvExtra”, una organización que representa a medio centenar de aceiteras. “Es absurdo que el sector no tenga claro que el camino está en la calidad y que el debate sea el panel test”, dijo. Por otro lado, Joaquín Claramunt, producto de la provincia jiennense, también habló claro: “Si todos lo hacemos bien no tenemos que tener miedo. Está claro que los vírgenes extra no pueden competir en precio, pero parece evidente que un aceite con defectos no puede llegar a ser virgen extra”.

El manifiesto está abierto para sumar adhesiones. Ayer ya registró bastantes. Busca ofrecer un mensaje de unidad para elevar la pretensión de eliminar el panel de cata o, al menos, que surjan dudas sobre él. En realidad, tanto el Consejo Oleícola Internacional (COI) como el Ministerio de Agricultura lo mantienen y resulta obligatorio para afrontar el proceso de comercialización del producto. El manifiesto insiste en que, por el momento, es el único aval legal que garantiza la calidad.

Cooperativas Agroalimentarias y Asaja, las ausencias más llamativas

Cooperativas Agroalimentarias y Asaja fueron las ausencias más llamativas en la firma del manifiesto. En sus discursos nadie los mencionó, aunque sí que había comentarios en algunos de los “corrillos”. Cooperativas Agroalimentarias ya dijo —tal y como publicó Diario JAÉN el pasado sábado— que no estaría porque existen estudios científicos en los que se trabaja para mejorar el panel de cata, por lo que no se puede asegurar que no genera inseguridades. La gran cooperativa andaluza, que es Dcoop, tampoco estuvo, aunque sí hubo otras a título particular que suscribieron el manifiesto de ayer.

UPA y COAG también lo firmaron, pero no Asaja. Precisamente, esta misma organización remitió un comunicado en el que decía que no se cierre la puerta a la tecnología y a todo lo que suponga avanzar y mejorar el panel test. Ante la polémica surgida en referencia al panel de cata actual, la organización indica que el panel test actual, caracterizado por las catas realizadas por expertos, no debe de estar reñido con las llamadas narices artificiales. Asaja-Jaén considera que la polémica carece de fundamento y que, hasta ahora, no tiene conocimiento de que se haya pedido que se sustituya el actual sistema.