Un Real Jaén sin fisuras logra un triunfo de ley

Los jiennenses acreditan catorce partidos sin perder y superan a un Antequera sin profundidad en ataque

29 ene 2018 / 11:01 H.

De un tiempo atrás se viene discutiendo un asunto futbolístico del más alto interés teórico, según aseveran quienes ocupan su reflexión con estos temas. Se trata de preguntarse si al juego que realizan los equipos, puede aplicársele la denominación de derechas y de izquierdas. No es esta la ya muy vieja discusión de si hay contraste entre ser aficionado y, al tiempo, tener una preocupación social. No es eso lo que se plantea en esa crónica sino, si refiriéndonos exclusivamente a la manera de cómo programa y juega un equipo, técnica y tácticamente, se puede hablar de un fútbol de derechas o de izquierdas.

Todo esto lo ha puesto sobre la mesa el entrenador argentino Menotti cuando, con el deseo de diferenciar el modo de desenvolverse los equipos en el terreno de juego, se ha preguntado si es legítimo aplicar esta distinción. Y al entrenador argentino le han seguido multitud de aficionados cuando describe que el fútbol de izquierdas es el que se hace de la mejor manera posible, el que busca la estética y la belleza prima sobre el resultado, mientras que el de derechas es el que trata de ganar como sea. El tema no obstante no ha desaparecido del espacio social y ahí sigue vigente, discutible y discutido, con variados argumentos.

El caso es que, al tratar de describir la mentalidad y las cualidades de los suyos, con otras palabras lo ha dicho el propio entrenador antequerano cuando ha contado que a su equipo le gusta proponer fútbol y que pretende dominar el balón para llevarlo jugado hasta el campo contrario. Es decir, que su equipo hace fútbol de izquierdas. Y, conociendo que estas mismas cualidades adornan al Real Jaén, el panorama que se presentaba antes del encuentro no podía ser más interesante, más emocionante y hasta monumental. Ahí es nada el enfrentamiento de dos equipos con este alto nivel de juego en el que se conjugan el modo de hacer fútbol de muy buena calidad. De estilo play off.

Así ya desde el primer momento se pudo apreciar que lo que ocurría en el verde campo era otra cosa muy distinta de lo que hasta ahora se ha venido practicando en el estadio de la Victoria. Desde que el balón echó a rodar, el espectáculo empezó a llenarse de la mejor combinación, del mayor interés por el dominio racional y equilibrado de la situación. Con un juego bien repartido, en el que en unos momentos parecía un equipo el dominador y, en otros, el contrario, dos equipos bien armados, como se dice en el argot, se tuteaban, sabiendo muy bien lo que había que hacer para ser los dueños del fútbol.

De esta manera transcurrió la primera parte en la que solo se podía apreciar una diferencia que, a la postre, acabó por decidir el partido. Mientras que los visitantes se quedaban ensimismados en sus propios valores, el Real Jaén optó por añadir a su buen juego, el intento de ganar el partido haciendo gol en la portería contraria. Y así, tras dos buenas ocasiones que no rindieron frutos, consiguió el tanto, que dio un aire nuevo y fresco a todos.

Con una tónica parecida continuó la segunda parte. Los visitantes se mantuvieronen los mismos parámetros y solo en los últimos diez minutos ofrecieron algún tipo de peligro. El Real Jaén, que siguió confirmando su espléndido partido, también mantuvo sus mismos méritos y fue el travesaño el que impidió un triunfo más holgado.

En definitiva, un espléndido partido, un encuentro de los que uno se lleva un extraordinario regusto. El antequerano se olvidó de que la belleza en sí misma no puede ser un objetivo final si no va acompañado del intento de ganar los partidos. Ha sido en este terreno en el que el Real Jaén ha superado a los visitantes. Los blancos han sabido encontrar el equilibrio entre el medio y el fin. Con el desarrollo igualmente de un juego de izquierdas, pero con el fin de que el dominio del balón permitiera al tiempo ser los dueños del acontecimiento y del éxito.

A la hora de buscar una figura poética que permita explicar lo ocurrido en La Victoria, podemos echar mano de dos de los cuentos considerados los más breves de la historia. Ambos de Augusto Monterroso. A los antequeranos se les puede aplicar el que se titula “Fecundidad” y dice así: “Hoy me siento bien, un Balzac, estoy terminando esta línea”, que implica irónicamente su poco desarrollo de éxito. Para el Real Jaén, en su insistencia cara al gol, vale mejor el más famoso, el del dinosaurio. “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.

Un muy bello choque de dos equipos que practican el mismo sistema táctico y técnico pero cuya distancia ha estado en ser más completo del todo. Y así el Real Jaén ha alcanzado la segunda posición. ¡Menudo triunfo!

Rentero recibe una oferta
del Martos CD

El defensa del conjunto jiennense tan solo ha participado en cuatro partidos desde el comienzo de la temporada, dos de ellos como titular. ElMartos está interesado en contar con sus servicios en los encuentros que faltan hasta el final de Liga. Cristian Rentero tiene contrato hasta 2019. Podría haber alguna salida más.

Debut de Martos y regreso de Juanlu y Ramón

Mario Martos volvió a jugar con la camiseta blanca. Salió en el minuto 57 en sustitución de Migue Montes. Se mostró voluntarioso, aunque evidenció falta de ritmo. Las novedades en la alineación fueron el regreso de Juanlu y Ramón, que completaron un partido excelente, y el debut de Torralbo en el La Victoria.