Un fuerte rugir que atrapa a quién lo prueba

21 ene 2019 / 18:51 H.

Es cierto que hay habilidades, y también algunas diversiones, que hay que llevar en la sangre. Es el caso de los moteros, esos que a lomos de su preciada compañera son capaces de recorrer miles de kilómetros sin necesitar un destino al que ir. Pero, en otras ocasiones, puede que el rugir de los motores se despierte más tarde. Muchas veces es cuestión de tener la compañía perfecta y entonces la carretera a dos ruedas se convierte en una forma de vida. Un ejemplos son los miembros de los Iraq Bikers, el primer grupo de motociclistas iraquíes.