Operación del torero Javier González por las secuelas de su cogida de abril
Los médicos hallaron fragmentos junto al corazón y el hígado
La convalencia del torero alcalaíno Javier González, que sufrió una cogida, el 22 de abril, en Almedinilla (Córdoba) está resultando complicada. El diestro se encuentra hospitalizado en Granada después de una segunda recaída. El propio matador detalla en su perfil de Facebook que, el viernes, se sometido a un nuevo TAC. En la prueba, los médicos detectaron un fragmento flotante de tres centímetros, correspondiente a la sexta costilla, que improntaba uno de los extremos en la cara anterior del ventrículo derecho. Además se localizó que la fractura del séptimo cartílago costal improntaba sobre el hígado. La familia del maestro confirmó a Diario JAÉN que, a las diez de la mañana de ayer, entró en quirófano en el Hospital Virgen de las Nieves. Al cierre de esta edición, se esperaba que, tras su estancia en reanimación, González pasara a planta.
Tras el percance en la plaza, el alcalaíno fue ingresado en Cabra (Córdoba) y regresó a casa y luego recibió el alta. Días después, en una exploración de las lesiones tuvo que ser hospitalizado en Granada, al descubrirse nuevas fracturas, con desplazamiento hacia el pulmón. La afición de Alcalá la Real confía en que el diestro se sobreponga lo antes posibles de las complicaciones que arrastra.
Javier González brilló en el festejo de Almedinilla, donde cortó una oreja a su primer astado y fue ovacionado, aunque no pudo concluir la lidia de su segundo contrincante, el quinto de la tarde, a causa del aparatoso percance.