La situación catalana enfrenta a los presidenciables en TVE

Los bloques de economía, política social y pactos, protagonistas secundarios

23 abr 2019 / 08:46 H.

El debate de Televisión Española entre Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias comenzó con el bloque de política económica, fiscal y empleo, donde el candidato del Partido Popular aseguró que su partido propone “la mayor revolución fiscal de la historia” con la rebaja de impuestos, mientras que Iglesias abogó por cumplir con los artículos de la Constitución que, a su modo de ver, no se hace.

En lo relativo a la política social, estado de bienestar, pensiones e igualdad, Rivera apuntó la importancia que supone recuperar la natalidad en España, para lo que su partido propone que las familias con dos hijos se conviertan en numerosas. Casado por su parte se comprometió a revalorizar las pensiones. El candidato de Unidas Podemos aprovechó para preguntar a Sánchez si estarían dispuestos a negociar con Ciudadanos en un futuro, algo que Rivera dijo que no sería así, aunque el candidato del PSOE no contestó directamente; la cuestión venía precedida por una afirmación clara: “Aspiramos a llegar a un acuerdo con usted”.

El tercer bloque, con el título de política electoral viró desde un comienzo hacia la realidad que se vive en Cataluña. Sánchez aseguró que los independentistas catalanes deben “dialogar dentro de la Constitución” y que “si quieren resolver este problema de convivencia deben volver a la vía constitucional”. Iglesias por su parte abogó por el diálogo. Las posiciones de los representantes de Ciudadanos y Partido Popular fue atacar a Sánchez por “pactar con los independentistas”. Pablo Casado interpeló directamente a Pedro Sánchez: “Está negociando 21 medidas vergonzosas para España con tal de seguir en el poder. Nosotros queremos aplicar la Constitución”, a lo que el candidato del PSOE respondió: “La moción de censura fue por la corrupción del PP. Las derechas saben que la independencia en Cataluña no se va a dar pero es necesario el diálogo. Sigo diciendo que ‘no es no’”. Tras ese cruce de declaraciones intervino Pablo Iglesias para decir que la situación catalana “solo se resolverá con diálogo, diálogo y diálogo. Hay que estar dispuesto a hablar con todo el mundo. La traición para España es que haya ex presidentes en consejos de grandes empresas o la corrupción. La sobreactuación y los insultos no llegan a ninguna parte”. Tras la intervención del líder de Unidas Podemos, Casado describió como “impresionante” que Sánchez negociara en Pedralbes: “Usted ya ha pactado por eso no dice si va a indultar a los presos golpistas. Por permanecer en la Moncloa usted pacta con independentistas y proetarras. Usted no da la talla como presidente”, dijo. Rivera aprovechó la crítica del líder popular para agregar que Sánchez “quiere indultos a cambio de escaños porque sin ellos no gobierna. Es una emergencia nacional echar a Sánchez de presidente. Pactará con Torra otra vez porque ya lo ha hecho. Yo quiero un gobierno sin separatistas por eso es una emergencia llevarle a la oposición”. Sánchez afirmó que Casado y Rivera “llevan meses mintiendo”, e Iglesias trató de calmar los ánimos, recordando que no todo en este bloque debía ser hablar de Cataluña. “Creo que la justicia española merece un respeto no se debe hablar del indulto hasta que acabe el juicio. Pero la política territorial tiene que ver con los miles de ciudadanos de la España rural también”, comentó. El cuarto y último bloque versó sobre los posibles pactos de investiduras, momento que Iglesias aprovechó para recuperar su pregunta sobre la posible coalición de PSOE y Ciudadanos. Rivera por su parte mandó un guiño al PP al asegurar que votar a Sánchez “es votar a los independentistas. Le tiendo la mano al PP para liderar un gobierno pero hay que pensar si queremos apostar por el pasado por el futuro”, dejando claras sus intenciones de pacto.