El orgullo de una provincia

El Jaén Paraíso Interior FS jugará la Final Four después de ganar a Palma en un agónico partido

17 ene 2019 / 08:55 H.

La ambición amarilla no tiene límites. El ADN del Jaén Paraíso Interior es competir hasta la extenuación y dejarse la última gota de sudor en la pista. No cuenta con la mejor plantilla de la Primera División, pero en lucha, trabajo, compromiso y organización en la pista no hay quien lo supere. La máquina estuvo más engrasada que nunca y la capacidad de sufrimiento tuvo su recompensa con la clasificación para la primera Final Four de la Copa del Rey. El conjunto que dirige Daniel Rodríguez se ha convertido en la bandera deportiva y en la ilusión de una ciudad y provincia. Ganar a Palma no fue fácil debido al potencial que tienen los baleares, una plantilla diseñada para ganar torneos. Pero La Salobreja pesa lo suyo. Es un jugador más que ruge cuando los partidos se ponen empinados y se viste de gala para las grandes citas. El encuentro fue de alto voltaje con dos equipos que buscaron la victoria desde el principio sin excusas. Palma recurrió a una presión alta que dificultó la salida del balón de los locales, incómodos en la pista. Pese a no tener la pelota, el Jaén Paraíso Interior contó con dos ocasiones de Dani Martín, que finalmente se recuperó de una lesión. Palma trató de llegar a la meta con juego de asociación, pero se encontró con un inspirado Carlos Espíndola, imperial todo el encuentro. Carlitos acudió a su cita habitual con el gol después de un robo de balón de Montes y una asistencia de Alan Brandi. Palma no se rindió y empató con una buena definición de Nunes, pero Dani Martín y Víctor Montes llegaron a tiempo para poner en ventaja definitiva a los amarillos. El gol de Taffy le dio emoción, pero la figura de Espíndola se agrandó con dos paradas para el recuerdo.