El “escarmiento” a Mas

    13 nov 2018 / 11:09 H.

    Malversación de fondos públicos que deben ser reintegrados, en este caso, a la Generalitat. El Tribunal de Cuentas condena al expresidente catalán Artur Mas y a nueve de los miembros de su gobierno que le acompañaron en la consulta independentista del 9 de noviembre a devolver algo más de 4,9 millones de euros por la convocatoria de ese referéndum ilegal. El tribunal considera que son los “responsables directos” de los gastos de los fondos públicos que se utilizaron para sufragar la consulta y que, por lo tanto, son los responsables de devolver el dinero empleado a las arcas públicas.

    El muñidor y máxima autoridad es el expresidente Artur Mas que, como no podía ser de otra forma, adopta un papel de víctima ante la sentencia y la considera un despropósito y un “escarmiento”. En todo el marasmo de los juicios a los responsables del “procés” no cabe olvidarse que fueron responsables de saltarse las leyes que nos damos como sociedad democrática. No dudaron en utilizar fondos de todos los catalanes para una aventura que nunca ha representado a más de la mitad de los gobernados en Cataluña. Sin escatimar en gastos de publicidad y organización la factura pretendían que la asumiera el conjunto de la ciudadanía y ahí lo tendrán muy difícil porque el argumento básico es que se utilizaron fondos en una actividad ilegal. Ahora, ante esta sentencia, cabe que los condenados afronten de manera solidaria el resarcimiento de la “deuda contraída” con sus propios gobernados. Queda por ver el recorrido judicial de todo el caso, pero lo que es evidente es que saltarse la ley no puede salir gratis en el amplio sentido del término.