El carburante, el autobús y el taxi aumentan sus precios

El billete del transporte urbano ya se paga a un euro, mientras que se esperan subidas en la telefonía

02 ene 2018 / 09:24 H.

Alos pensionistas no le viene nada bien la subida del 0,25% de sus pensiones aprobada por el Gobierno, ya que el Índice de Precios de Consumo (IPC) está muy por encima. Si se hace un repaso al indicador que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), se ve que el coste de la vida ha subido un 1,7%, algo que también notan los jiennenses que están al margen del sistema de pensiones y no cuentan con cláusulas de revisión salarial. El carburante se muestra como uno de los productos más inflacionistas, con un auge del 4% respecto al año pasado. Esto afecta ya al transporte público. De hecho, desde ayer ya se aplica el incremento aprobado por el Ayuntamiento para el autobús y el taxi, que aplican un auge del 1,6%. El billete de autobús urbano ya cuesta un euro.

En lo que se refiere a la energía, los precios del sector empezarán el año al alza, debido, entre otros factores, a las subidas en los precios de la materia prima, con un barril de crudo instalado por encima de la cota de los 60 dólares. Así, esta tendencia alcista en el precio del petróleo en el último trimestre del año ha llevado a los combustibles a escalar a niveles máximos. El precio medio del litro de gasóleo se sitúa en los 1,137 euros, su nivel máximo desde julio de 2015, según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE). Por su parte, el precio del litro de gasolina alcanza los 1,235 euros. En el caso de la luz, la parte regulada del recibo (que representa en torno al 41% de la factura) se congelará para este año, de modo que la evolución de la factura dependerá del comportamiento del mercado mayorista, conocido como “pool”, que afecta a algo más de un tercio del recibo.

No obstante, la tensión se mantendrá, al menos en el arranque del año, aunque no será tan aguda como la de enero de 2017, cuando la subida de la demanda por la ola de frío de la segunda quincena, unido a otros factores, llevó a marcar los registros más elevados desde diciembre de 2013. Aún así, la factura de la luz cerró con un encarecimiento interanual de más del 10%, lo que supone un pago en el total del ejercicio de más de 80 euros. Mientras, la tarifa de gas natural, a pesar también de la congelación de los peajes, recibirá en enero a los consumidores domésticos en 2017 con una fuerte subida del 6,2% frente al precio del trimestre anterior debido a ese encarecimiento de las materias primas. Por su parte, la bombona de butano subió un 2,1% el pasado mes de noviembre, con un precio máximo de 14,45 euros, y no se revisará hasta el tercer martes de enero.