Enero
febril

    11 ene 2018 / 09:22 H.

    Llegaron las lluvias, y la nieve también, para que el 2018 sea un año de bienes para quienes nos mojamos a mal tiempo, con buena cara y buenos propósitos. Llegaron las gripes, las fiebres y la odisea en el espacio comercial; rebajas que vienen y rebajas que se irán como el frío y las nevadas. Se irán también los kilos de más, si a más de una y de uno se les quedaron pegados los mantecados. Ahora toca un mes de subir cuestas y poder bajarlas al ritmo que los precios, aunque ya empiezan a subir como, por ejemplo, las próximas facturas de la luz, entre otras facturas que también se nos acaban atragantando. No todo es empacho por turrones, que a una buena calefacción nos arrimamos todas y todos. El abuso es que, a más necesidad de abrigarse, más incremento del precio, como en el caso de la luz. Al final el precio va a subir tan rápido como la velocidad de la luz. Esa chispa sí que es febril, que viaja en un abrir y cerrar de ojos. Luego tenemos la fiebre del sábado noche; mantita y tos, que será cosa de días pero, ojo, que a enero le seguirá febrero y la fiebre del amor. Y es que ande yo caliente... Así, cada mes de este año que comenzamos, nos traerá de todo pero, deseo que gran parte de ello, sea bueno para todas y para todos.