Un mejor transporte público

La presión que ejercen los partidos de la oposición en los ayuntamientos es clave para que se resuelvan muchos de los problemas que acechan a la ciudadanía. Da la impresión de que siempre es insuficiente, que el discurso se queda en la queja y que falta el empuje para dar el salto a la acción. Sin embargo, hay realidades que demuestran que el esfuerzo merece la pena y que, cuando hay constancia y perseverancia, impera la razón. Un ejemplo de la necesidad de que exista la pluralidad en las instituciones públicas está en todo lo concerniente a los autobuses urbanos de la capital. Son los representantes políticos que no están en el equipo de Gobierno quienes han conseguido que la empresa concesionaria empiece a dar pasos para mejorar un servicio que está llamado, en un futuro próximo, a convivir con el tranvía. Autobuses Castillo, después de una investigación judicial auspiciada por Jaén en Común, eliminó los viejos tornos que controlaban la entrada de viajeros, como respuesta también al requerimiento de su principal cliente: el Ayuntamiento de la capital. Desde entonces existe preocupación por contabilizar el número de usuarios. Hay que tener en cuenta que la subvención municipal que recibe la empresa está supeditada a la cifra de viajeros que cada día utilizan los autobuses urbanos. Herederos de José Castillo da un nuevo paso hacia la modernización de su sistema, después de eliminar los tornos, para instalar nuevas máquinas expendedoras y canceladoras digitales, dotadas con todas las tecnologías disponibles, que permiten el recuento de usuarios en tiempo real. Se trata de un modelo similar al de otras ciudades que no dejará rastro de dudas y que contribuirá a la transparencia.