Un escenario andaluz inédito

Una nueva etapa se abre en Andalucía. El Parlamento acoge un escenario inédito con un debate de investidura en el que, por primera vez en treinta y seis años, el candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía es del Partido Popular. Juan Manuel Moreno Bonilla promete un gobierno de cambio, de renovación y esperanza y se presenta, “con humildad”, consciente de que necesita el apoyo de la mayoría del Pleno de la Cámara andaluza para llevar las riendas en los próximos cuatro años. Basado en el diálogo, aboga por hacer reformas que necesitan, además de respaldo de otras fuerzas políticas, tiempo. Lo que está claro es que todas las miradas están puestas, en estos días, en el sur de España. La dirección nacional del Partido Popular ve una oportunidad de oro, en la comunidad más poblada del país, la apertura de un nuevo escenario de contrapesos en la política nacional. Por un lado, Pedro Sánchez quiere agotar la legislatura en 2020 y, por otro, Pablo Casado emprenderá una batalla para ejercer, desde Andalucía, la oposición más feroz a Moncloa para adelantar las elecciones. El futuro presidente andaluz y el actual central, de diferente signo político, comparten la fragilidad de sus respectivas formaciones políticas en el momento de la conformación de sus gobiernos. El PP regional tiene 26 de los 109 diputados que componen el Parlamento y el PSOE cuenta con 84 escaños de los 350 del Congreso. Ambos necesitan pactos para continuar en el lugar que ocupan. El cambio tranquilo que promulga Juan Manuel Moreno en su tierra empieza con concentraciones en todas las provincias que claman por mantener los derechos adquiridos en los últimos años. El diálogo será clave.