Sin cuentas ni previsiones

    07 sep 2018 / 09:16 H.

    Después de tantas declaraciones, al final, con un simple, “problemas burocráticos”, el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Jaén cierra un nuevo capítulo de los presupuestos prorrogados de Jaén. Lo hacen desde 2017 en lo que supone un freno a determinadas inversiones, según los expertos, y denota la falta de liquidez y horizonte político que tienen en el Ayuntamiento.

    De nuevo, las modificaciones presupuestarias, a la carrera y en función del interés, serán la tabla de salvación para poder funcionar “sin problemas”, en un alarde más de este equipo de Gobierno que está acostumbrado a una improvisación que acaba pasando factura al ciudadano. Se ha ido posponiendo el cierre de ese presupuesto en el que se estaba trabajando desde hace meses y ahora entienden que se puede dar por bueno que la ciudad no cuente con unas cuentas formales y que, además, por más que se ponga el horizonte de 2019, Hacienda tenga que validar unos artificios contables que dejan el futuro de las inversiones en el aire. El despropóstio es de altura y es normal que la oposición haga leña del árbol caído porque se dan todos los motivos para la crítica política. Si alguien estaba a la expectativa de conocer, negro sobre blanco, el presupuesto esperó en balde y fue ninguneado por un equipo de Gobierno que incumplió cada uno de sus propios plazos. El final de legislatura se puede hacer muy largo a un equipo que requería una vuelta de vacaciones más activa por la ciudad. Sin embargo, donde no llega el dinero, este es un Ayuntamiento endeudado, tampoco llega la acción política y lo que es peor tampoco la atención a problemas sobre la descoordinación de la acción de gobierno.