El tranvía como novedad

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, quiere que el tranvía de Jaén esté en marcha cuanto antes, eso supone un espaldarazo, una vez que ha tomado posesión, y una continuidad en la linea de “defensa” de este medio iniciada por el alcalde de Jaén, Javier Márquez, en lo que supuso un cambio en la línea de ataques al medio que emprendiera su predecesor en el cargo. Moreno Bonilla dijo que ha dado ordenado que se eliminen todos los obstáculos administrativos y económicos para que esté pronto a disposición de los jiennenses. Se entiende, por lo tanto, que el presidente de la Junta hará suyo el criterio del alcalde que no quería que en el convenio con la Junta, cuando gobernaban los socialistas, se incluyeran los trenes como coste para el Ayuntamiento. Esa era la última disputa entre los múltiples desencuentros que encontró este medio de transporte en una guerra política entre PP y PSOE en la que solo perdieron los ciudadanos y que sirvió para poner en el mapa a la capital entre los desatinos de inversión sin poner en marcha que pululan, por desgracia, por el territorio nacional sin que se tomen medidas jurídicas contra políticos irresponsables de todo signo y condición. Es importante para una capital que afronta un proceso de peatonalización que, a la larga puede ser un proyecto para dar un salto de calidad, el tranvía esté en marcha, de lo contrario ese modelo de ciudad cojea ostensiblemente. Sin transporte público de calidad y que ayude a descongestionar zonas sensibles de la ciudad es muy difícil, sino imposible, que una peatonalización como la planificada pueda triunfar y, quizá más importante, la ciudadanía la haga suya. Urge, como desde hace años, ponerlo en marcha.