Cantidad y calidad del empleo

    17 feb 2018 / 11:09 H.

    La ministra de Empleo, Fátima Báñez, en la visita que realizó el pasado jueves a Baeza, destacó en sus declaraciones que la provincia de Jaén había recuperado los niveles de empleo de antes de la crisis económica. Según los datos que hizo públicos la ministra, se han recuperado unos 50.500 puestos de trabajo. Destacó la recuperación experimentada y subrayó que la cifra que la comunidad autónoma ha recuperado ya 375.000 empleos destruidos. A pesar de la lectura en positivo que se puede hacer de los datos, hay aspectos que se encuentran detrás de las cifras y que aportan una visión menos optimista de la realidad. En este sentido, resulta revelador confrontar cantidad de empleos generados con la calidad de estos. Así, habría que preguntarse si esos 50.500 puestos de trabajo recuperados según la ministra son de la misma calidad de los que se destruyeron durante el periodo de recesión económica en una provincia que, como es sabido, de por sí tampoco se encontraba en los mejores puestos del país en esta materia, sino precisamente al contrario. A nadie escapa, según se denuncia por parte de los principales sindicatos cada vez que se hacen públicos los datos de desempleo, que temporalidad y precariedad —con sueldos en algunos casos irrisorios— son dos de las características que marcan de manera significativa los nuevos empleos generados. También, que la mujer sigue encontrando serias dificultades para su incorporación laboral y que el desempleo femenino alcanza unos altísimos niveles en Jaén. Por ello, el objetivo marcado en materia de desempleo no puede centrarse exclusivamente en aspectos relativos a la cantidad, sino, obviamente, deben orientarse a que este sea de calidad, lo que continúa como una asignatura pendiente.