Acuíferos sobreexplotados

    20 feb 2019 / 11:32 H.

    La Fuente de la Reja ya no tiene agua y, por extensión, la popular Charca de Pegalajar se seca. Estos episodios son habituales, con excepción de periodos de muchas lluvias y nevadas como las del pasado año, que garantizaron que el sistema brillara y diera a la par agua para todos. Pero detrás de la mayor parte de los periodos secos de este particular sistema de riego está la sobreexplotación del acuífero. De hecho, hay pozos de extracción del manantial en tres términos municipales para abastecer a Mancha Real, La Guardia y Pegalajar y ahí se esconde el problema que seca cíclicamente la Charca de Pegalajar. En este sentido, las administraciones municipales, Junta de Andalucía y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir deben planificar mejor cómo, dónde y en qué cantidad se puede aprovechar este acuífero. De lo contrario se incurriría en una ilegalidad por parte de dichas administraciones, dada la protección legal y figura con la que se reconoce la especial singularidad de la denominada Huerta de Pegalajar. La Junta de Andalucía, el 4 de septiembre de 2001, la inscribió en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz, con carácter específico, como Lugar de Interés Etnológico. En este caso concreto, existe una protección específica por parte de la Junta, pero es necesario que las administraciones garanticen que los acuíferos estén más protegidos de los “amigos de lo ajeno” o de quienes teniendo reglados los riegos abusan en las cantidades. De otra forma, se acabarán con ecosistemas únicos, se pondrá en riesgo el consumo humano en ciertas poblaciones y, finalmente, los agricultores tampoco podrían utilizar estas reservas. La Administración debe llevar la voz cantante en este sentido.