A la espera de decisiones

La declaración de intenciones del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el vicepresidente, Juan Marín, en clave política, mucho más que de índole programática deja a la capital y a la provincia con la sensación ya conocida de para cuándo las noticias de interés para Jaén. Así que en clave electoral, los máximos dirigentes políticos en la Junta, de PP y Ciudadanos, vinieron a decir que el pacto está a salvo de la lucha electoral y que su hoja de ruta se mantendrán contra viento y marea. Como eslogan está muy bien, aunque, sobre el papel, no debería caber otra opción cuando se llega a ese pacto para gobernar a todos los andaluces. Aceptado el trámite de hablar del pacto y ver la perfecta “sintonía” que los andaluces agradecemos para mayor estabilidad y desarrollo de la comunidad, cabe pedir, de igual forma, y a renglón seguido, qué hay que esperar de tan fructífera relación. En este sentido, la provincia de Jaén con las necesidades acuciantes de inversión que, sin ir más lejos, se reflejaban ayer en el informe de Analistas Económicos con una caída en picado en el número de empresas se requiere una batería de propuestas de calado para cambiar esta perniciosa dinámica. La situación de la provincia no es nueva, de ahí la importancia de que nuevos gestores, con nuevas ideas, y con la lección aprendida de la oposición sean capaces de romper con una tendencia que condena al ostracismo a las siguientes generaciones de jiennenses. En este sentido, las comunicaciones por carretera y por tren deberían ser una prioridad. En el caso de la ciudad de Jaén, cien días después, un tranvía sigue en cocheras por una incapacidad política que solo se achacan a problemas burocráticos. Poca cosa.