Videojuegos
versus memoria

A los que venimos de lo clásico en lo referente a profesiones: ingeniero, arquitecto, abogado, médico o veterinario, se nos queda una cierta cara de asombro, mezcla de ignorancia con pasado de moda, cuando tu hijo te dice que se va a especializar en “traducción de videojuegos”. Sin duda alabo su decisión y su claridad de ideas. Como padre te queda la preocupación de si ese camino es hoy seguro para consolidar su futuro y, cómo no, te intentas informar. Y sorpresa, cuando pensabas que lo de los videojuegos era una reminiscencia de la adolescencia, descubres que no solo es un divertimento, ya de por sí interesante, por la enorme cantidad de potenciales clientes, sino que además surgen nuevos productos en este campo, con infinitas aplicaciones para la salud, la mente y gran complemento para una vivencia plena de nuestro devenir. A los que disfrutamos con el arte, debemos reconocer el extraordinario desarrollo de la puesta en escena de muchos videojuegos actuales. Pero, sobre todo, aunque algunos afirmen que los videojuegos pueden atrofiar el cerebro, me quedo con la opinión de los que piensan y demuestran que mejoran las habilidades cognitivas, la atención, el vocabulario, la memoria, la visión espacial y el razonamiento lógico. Para los que ya tenemos una cierta edad, un buen camino para mantener activa nuestra memoria. Así que adelante y a jugar.