Un pequeño reducto

06 sep 2018 / 08:16 H.

La gente joven no conoce la fuerza del teatro en toda su extensión. Solo queda un pequeño reducto de aquellas grandes compañías que viajaban por toda la geografía española ofreciendo las mejores obras, sin importar en los abultados repartos que exigían la presencia de no pocos actores en cada representación, amén de los innumerables teatros que tenían residencia fija en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Los de Madrid los conocía todos, porque si tenía que viajar a la capital de España para cualquier asunto, las noches que dormía allí no me iba a la cama sin haber visto una de las muchas obras que se ofrecían en las carteleras con los mejores actores. Eso pasó a la historia, como pasó en nuestra ciudad con la desaparición del Teatro Cervantes y el Asuán, a causa del encarecimiento de las compañías que declinaban representar obras complicadas que exigían un elenco numeroso para ofrecer obras que eran casi monólogos. Nada que ver con las grandes funciones que ofrecían los Festivales de España dirigidos por José Tamayo. El teatro, como casi todo, entre todos lo mataron pero él solo se murió. Lo que sí se demostró es que toda la culpa fue del IVA.

Jaén tuvo una gran tradición por el teatro y el género lírico que a duras penas mantiene aún un reducto de incondicionales. Se demostró durante más de una década en la que el empresario ubetense, Antero Guardia, se encargó de organizar los programas de la feria, en la que se daban cita las mejores compañías y actores del momento. Cuando murió Antero, un entrañable amigo mío, la oferta bajó y la demanda también. Ya quedan muy pocos teatros en España pero en nuestra ciudad quedan dos, a los que no se les da la suficiente vida social y cultural que merecen los jiennenses. Quizás haría falta otro Antero Guardia, cuya figura da nombre al Premio Nacional de Teatro que concede el Ayuntamiento de Úbeda desde el año 2008, poco tiempo después de que Antero falleciera. Este premio se concede a grupos, directores, actores y actrices como Concha Velasco, El Brujo, Luis Merlo y María Luisa Merlo que recibieron este galardón. Este año, el premiado fue el actor José Sacristán.

Úbeda conserva su gran tradición teatral, en la que Antero Guardia contribuyó notablemente con su trabajo de empresario que tuvo su propio teatro en la ciudad ubetense. Justo es que sus paisanos y sus amigos le sigamos recordando.