Se necesitan Locos

    17 ago 2018 / 12:43 H.

    Si paisanos, en esta tierra precisamos gente que esté como un cencerro, que es como como vulgarmente denominamos aquí a los majaras. Necesitamos mentes que no se conformen con lo establecido y piensen un poco más largo que los demás, ya que es la única forma que existe de crear ideas nuevas. Como decía el personaje de Alicia en el país de las maravillas, “tenemos que creer en cosas imposibles”. Nuestra provincia se encontraba muy bien posicionada con respecto a las demás provincias andaluzas hasta primeros del siglo XX, perdiendo ese lugar de privilegio, porque no supimos acoplarnos a la “era de la revolución industrial”. Estamos entrando de lleno y a pasos agigantados en la “era de la revolución tecnológica” (lo que hace dos años en tecnología era rabiosa novedad, hoy está ya pasado y lo miramos como una antigualla) y aunque resulte penoso en muchos casos, no nos queda otra que embarcarnos en este nuevo mundo, donde cualquier cosa que pueda hacer un algoritmo, no os quepa la menor duda que lo va a hacer. Recordemos lo que ocurrió cuando la maquinaria pesada invadió el campo y acabó con un montón de puestos de trabajo de jornaleros. Estos se rebotaron pero al final tuvieron que reconvertirse ya que “el progreso es irrefrenable”. Me viene a la memoria la lucha que han tenido los taxistas contra Uber y Cabify. Ha habido opiniones de todos los gustos sobre la huelga: unos estaban de acuerdo, ya que veían que estaban defendiendo ni más ni menos que su puesto de trabajo. Otros estaban de acuerdo con el fondo pero no con la forma, pero la mayoría de la gente joven no compartía para nada esta huelga, ya que en su genética está el ir adaptándose a las nuevas tecnologías, y su modo de transporte está cambiando a una velocidad vertiginosa. No tienen apego al automóvil, ellos tratan sencillamente de que le solucionen el tema de la movilidad, no dudando en compartir vehículo a través de plataformas como Blablacar, Amovens, o alquilando su propio coche a través de Drivy o Socialcar, o lo que se está imponiendo en grandes ciudades y no dudéis que cada vez se irán introduciendo en núcleos de población más pequeños, como son los alquileres sin conductor de vehículos eléctricos que se encuentran aleatoriamente por toda la ciudad y solo con descargar la app tienes uno localizado en la puerta de tu casa. En Madrid ya hay tres empresas compitiendo por este negocio (car2go, Emov y Zity) y otras tantas de ciclomotores. Si a estos nuevas formas de movilidad que ya están aquí, le sumamos las que están por llegar próximamente como son los vehículo sin conductor (que nadie me quita de la cabeza que no están ya funcionando a pleno rendimiento porque hay ciertos lobby que los están retrasando), pues te puedes imaginar cómo viene el futuro, y no solo para la profesión de transportista, sino para otras muchas que van a caer primero. Esto no habría que mirarlo desde el punto de vista del terror, sino de la oportunidad de transformarnos y adaptarnos antes que los demás. En Jaén tenemos una Universidad que debe de convertirse en el motor de nuestra provincia, y sin entrar a juzgar el nivel de las distintas y variadas disciplinas que en ella se estudian, destaca el nivelazo en Matemáticas e Informática, es decir, la base sobre la que se está escribiendo el futuro. La Universidad de Jaén renueva su título entre las 75 mejores universidades del mundo en el área de Informática dentro del premio ‘Computer Science & Engineering’. Vuelve a encontrarse por segunda edición consecutiva en la horquilla que va de la posición 51 a la 75 y por tercera vez entre las 100 primeras”. Es la tercera universidad española, sólo por detrás de la Universidad de Granada, en el puesto 33 y la Politécnica de Cataluña en el 50 y por delante de todas las demás. Los profesores de estas dos áreas son los majaretas de los que os hablaba al principio. Alfonso Ureña, Maite Martín, Manolo García, y un largo etcétera. “Nenes, si seguís achuchando así, este barco seguro que sale a flote”.