Rafa Nadal, que te admiramos la tira
Rafael Nadal, viendo como sus amigos y sus vecinos limpiaban sus casas tras la tormenta de Sant Llorenç (Mallorca) se calzó unas botas de agua y se puso unos guantes y a quitar barro también >> Por eso ha sido duramente criticado; inaudito
Hay deportistas que solo se miran el ombligo y quieren que los demás hagamos un máster con él (el ombligo de oro del deportista en cuestión), hay deportistas que no quieren ni que los miremos a los ojos, solo que estemos donde ellos están para chillarles extasiados y que se acuesten poseídos por el don absoluto de la vanidad y luego hay deportistas culmen, una minoría, que están donde están porque se lo trabajan a diario y hacen de su vida un ejemplo de valores innatos al ser humano, la superación, el sacrificio e incluso el dolor como camino permanente hacia una meta. Entre esos deportistas alejados de la pompa y el boato, la divinidad y la locura, incluso de la tontura y la gilipollez de muchos, mayormente futbolistas de tres al cuarto, se encuentra Rafael Nadal, número 1 del tenis mundial a sus 32 años. Grande Nadal.
Grande, no, muy grande, que a sus valores como deportista y como persona, ejemplo entre los mejores ejemplos en una sociedad como la nuestra, cuya pérdida de identidad y faros de humanidad, clama al cielo No todo vale, nunca el fin justifica los medios, estamos cansados de deportistas semidioses que se creen algo cuando no tienen dos dedos de luces. Ahí es donde emerge Rafael Nadal, que lucha como un titán para que los años no pasen por él y por su tenis y que además, como esta semana, hace algo tan normal y consuetudinario a la condición humana como es tender la mano al afligido, a quien lo necesita. Calzado con unas botas de agua y guantes en las manos fue uno más quitando barro de las casas de sus amigos y vecinos tras la tormenta bestial en Mallorca que ha dejado 12 muertos y un niño desaparecido. No quería fotos ni publicidad, pero esas imágenes de Nadal arremangado han dado la vuelta al mundo como modelo de persona, además de deportista. Abrió las instalaciones de su Escuela de Tenis a los damnificados y desde el primer momento mostró su solidaridad con los afectados. No hay mayor ejemplo de tío cabal y van un porrón de tontos y lo ponen a caer de un burro en las redes sociales cuando los burros son ellos.
Otra vez Jaén a la palestra en los telediarios por un turbio asunto, el de una mujer que está fuera de peligro en el Reina Sofía cordobés, pero con graves daños en el corazón y el colon presuntamente por unas prácticas muy dañinas de un médico especializado en Naturismo. No quiere hablar el facultativo ni la familia de la afectada. Qué pasaría por la cabeza de esta mujer, que recibió punzamientos en el pecho y aire por el ano. Si estaba al día de lo que le iban a hacer y lo consintió, el Colegio de Médicos no actúa.