Políticos y dinero

    24 dic 2017 / 11:14 H.

    Es curioso, cuando se habla de los sueldos de los políticos la que se lía. Es verdad que es una profesión cada vez más denostada y poco valorada y que, sin embargo, es fundamental en la construcción de una sociedad democrática y justa. Si cuando se habla de dinero hasta los santos se bajan de los altares, cuando son políticos, los santos se bajan de los retablos. La política es una tarea que implica una entrega casi sagrada al servicio de los demás sin buscar intereses propios y esta vocación debería estar bien remunerada para evitar, en lo posible, la tan aireada y epidémica corrupción que afecta a todos los partidos y, en especial, a los que llevan más años gobernando. Necesitamos unos políticos honestos, que trabajan por el bien de todos, entregados al bien común pero también bien pagados. De todas maneras el dinero y la política son dos combinaciones peligrosas ya que los políticos administran los recursos de todos y estos nunca pueden acabar de manera interesada en los bolsillos de unos y de otros. La democracia necesita de fuertes controles, si no se va deteriorando por los escándalos y la corrupción, lo que hace un daño profundo en la sociedad civil, sobre todo después de la crisis de la que todavía estamos saliendo.