Nuevo y
ya viejo

    13 mar 2018 / 09:07 H.

    Hay quejas sobre la obsolescencia programada de los electrodomésticos y cosas de internet. Las compañías producen móviles, tabletas, electrodomésticos, etcétera, con fecha de caducidad prediseñada: averías insolubles, apenas repuestos ni atención postventa, al punto limpio. Programan cuándo y cómo se estropeará el aparato, así te compras otro más nuevo, que a su vez tiene otro defecto de fábrica, y así... Las organizaciones de consumidores denuncian estas estrategias rentables y comerciales de las compañías, porque engañan a los consumidores: dan nuevo por ya viejo; entre medias, las administraciones cobran el IVA y otros impuestos. ¿Y los consumidores?, ¿compraríamos un frigorífico, un coche, un ordenador, un iphone para toda nuestra vida? En los coches se da el renting y leasing, alquilar/comprar parcialmente un coche nuevo y luego cambiarlo por otro más nuevo. Nuestros padres y abuelos vivieron con lo necesario, conservaron sus cosas durantes muchos años, reparando sillas y mesas, trajes y vestidos, habitaciones y tejados, máquinas y enseres. ¡Pero, ay, hoy día! “Papá, mi móvil nuevo está ya viejo”. ¡No sufras, te compro otro más nuevo! ¡Oye, te lo compras tú con tu trabajo! Saber vivir, gran cuestión humana intemporal.