Nosotros

    20 feb 2018 / 09:16 H.

    Que cada uno tiene sus problemas y sus dificultades, por supuesto es innegable. Y que toda persona tiene el grado superlativo de sea lo que sea, categórico. Si es una pena, la nuestra es la más grande y si es una alegría, no la hay mayor. Parece que todo se resuelve atrayendo la máxima atención o proyectando sobre los demás nuestro ego, que podría ser otra lectura. ¿Cuántas veces pronunciamos “porque yo...” al cabo del día? Un ser que no fuera humano (magnífica expresión la de “ser humano” y sobre la que se reflexiona muy poco) y que nos observara podría definir la sociedad como una suma de todos los “yoes” que ha escuchado. Sin embargo, estas sumas, aún a pesar de las evidencias aritméticas, no nos hacen crecer ni desarrollar una mínima solidaridad hacia los demás, ni claro está, dejar de ser egoístas, ni construir una sociedad mejor. Porque quizá lo mío no es lo más importante, ni para bien ni para mal, y es probable que solo con mirar atentamente a nuestro alrededor podamos ser capaces de valorar, en su justa medida, nuestras propias experiencias y llegar a tener un sentimiento colectivo que nos enseñe a decir “nosotros”, con el cual, además, mejoraremos nosotros y la sociedad en su conjunto.