No es un domingo cualquiera

    21 abr 2019 / 11:18 H.

    Qué rápido pasa el tiempo, ese tiempo que ni siquiera nos pertenece. Pero no, no es un domingo cualquiera, éste marca el ecuador de una campaña electoral inédita, empozoñada, llena de estridencias, de declaraciones que me trasladan a tiempos que creíamos pasados. Nunca pensé que unas derechas, que se dicen modernas, pudieran caer en tal bajeza moral, incrédulo de mí. He escuchado decir que al rey lo votaron los españoles, que el concebido no nacido debe tener reserva de plaza en la guardería, que ha vuelto ETA, hasta el hijo de aquel Duque de Suárez se ha marcado su perla dialéctica, con metedura de pata incluida. No ha faltado uno de sus fichajes estrella, J. J. Cortés, contentos deben andar los populares de toda la vida en Huelva, que para caer bien al líder dice que Sánchez se sienta a hablar con asesinos, pederastas y violadores. Desde el lado naranja, discurso único, tachar de traidor al actual Gobierno. Total, lo poco que escucho de lo que en verdad importa a la gente viene por la izquierda. Solo quedan siete días para saber si gana el discurso o el vil vocerío.