Malamente

17 nov 2018 / 11:14 H.

Malamente (Cap. I Augurio), es el último gran éxito de la artista española Rosalía Vila. La barcelonesa triunfa a nivel mundial y su videoclip cuenta ya con más de 30 millones de reproducciones en YouTube. El tema, con raíces flamencas y fusión pop, ha triunfado en los Grammy Latinos con el premio a la mejor canción alternativa y la mejor fusión interpretación urbana. Forma parte del álbum “El mar querer”, una obra maestra en la que mezcla con valentía flamenco, pop y trap en una fusión de ritmos alucinante. El álbum se inspira en un libro del siglo XIV, de autor anónimo y titulado “Flamenca” y que cuenta la historia de una mujer que se casa con un hombre y por celos la acaba aprisionando. Cinco siglos después, ese mal querer aún está demasiado presente en relaciones que destrozan la autoestima y hacen perder la vida. El disco es una sucesión de capítulos que van desde el enamoramiento inicial hasta los celos, el sufrimiento y, finalmente, el empoderamiento femenino. Este álbum y sus mediáticos videoclips llegan a millones de mujeres en un mensaje de reclamo feminista que apela a la cordura en las relaciones sentimentales y a no mantener una actitud doblegada frente a ningún hombre.

Malamente, así lo pasarán las empresas que tengan como objetivo mantener su cuota de mercando haciendo las cosas como siempre, pensando en que está todo inventado. El tema de Rosalía es un ejemplo de la conjunción de creatividad, investigación y desarrollo aplicado al campo musical, estético y conceptual y que debe servir de inspiración a tantas iniciativas empresariales que habrán de conquistar los mercados internacionales. Música, ropa, robótica o aceite de oliva, de España al mundo, rompiendo moldes y con el ADN del cambio permanente.

Malamente, así pensarán muchas empresas del sector de la automoción al escuchar la noticia del fin de la venta de vehículos de combustión para el año 2040. Se trata del compromiso adquirido en 2015 en la cumbre por el clima de París y que reacciona de manera contundente a la contaminación y los efectos de las emisiones sobre el cambio climático. Toca adaptarse y apostar fuerte por la I+D en otras fuentes de energía limpia. No doblegarse ante el mal querer de un motor que nos da dinero y nos asfixia.

Malamente, pensarán las personas autónomas ante la subida de la cuota de Seguridad Social para 2019. Demasiado coste con una base de cotización tan baja y que, por primera vez, será inferior a la de los asalariados, lo que podría fomentar el aumento de los falsos autónomos.

Malamente, es la imagen que ha dado el Tribunal Supremo a cuenta del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Ahora lo paga la banca, ahora otra vez los consumidores. El gobierno rompe el debate asignándolo a la banca, que obviamente repercutirá a los clientes, ya sea en la comisión de apertura, o en el tipo de interés. Si se trataba de sacar una medida rupturista e innovadora, deberían haber eliminado un impuesto cuyo hecho imponible nada tiene que ver con la sociedad digital del siglo XXI y sí con el siglo pasado cuando se pagaba una tasa por la gestión ante un fedatario público. Pero la decisión de eliminarlo choca de frente con un problema mucho más complejo como es la financiación autonómica. Malamente. Se ha puesto la noche rara, han salido luna y estrellas. Empieza la campaña electoral en Andalucía. Suena la música con mezclas y fusiones. No voy a perder un minuto en volver a pensarte.