Los taxis al sol

    18 jul 2018 / 08:07 H.

    A Dios gracias que el estío tal y como viene, se está apiadando por el momento de los sufridos conductores de los vehículos de la franja morada y lucecita verde-acuosa, y cómo no, también de los clientes de su parada del “corte britis”. No apostaría mucho de cómo va a escapar quien sea el responsable de que tengan los cascos recalentados gracias a su inoperancia e insensibilidad, pues me consta que pertrechado con un pañuelillo raído, amarillento y agujereado lo mandaban a segar todo el verano en un secarral de la Mancha. Son muchas horas a nuestro servicio y por ende necesario atenderlos en sus justas reivindicaciones, que por nimias que parezcan, no pueden ser más insoportables cuando las horas del mediodía avanzan inexorables sobre un cuerpo descubierto a 38 grados de media o peor aún, dentro de la lata sobre ruedas. Si hay lo que hay que tener, que se presente allí un solo día el o la que se sienta aludido para realizar las esperas sin el toldo protector, y luego nos lo cuente, posiblemente desde la Unidad de quemados, la misma donde ya residen los dolientes.