Los padres Whatsapp

    12 jun 2018 / 08:35 H.

    Recuerdo la cara de mi padre cuando vio por primera vez en mis notas un suspenso en matemáticas. Ni él se lo esperaba ni a mí me gustaban, así que estábamos empatados, pero procuré que ocurriera el mínimo de veces posible. Él por su parte y a pesar de su sorpresa, no fue llorando por las esquinas, contándoselo al vecindario ni lamentándose entre los amigos; mi padre era un padre normal. Lo que no es normal es el estrés que viven algunos niños desde muy pequeños por culpa, sobre todo, de sus padres. Se sienten juzgados porque son tema de conversación de la mayoría de las reuniones. No disfrutan de sus logros, ni están satisfechos si aprueban; al contrario, se sienten frustrados si no consiguen la máxima puntuación. No tienen intimidad ninguna porque si no tienen tiempo, sus padres se lo cuentan todo por Whatsapp. Le encuentran tanta utilidad que incluso les piden a los profesores que les manden los deberes para que no los engañen. ¡Faltaría más! Hay que educarlos en la responsabilidad y los mejores grupos que se pueden hacer son los de lectura: los papás leyendo por un lado y los niños por otro. Es que no hay nada como dar ejemplo.