Los lobos
ya llegaron

    20 ene 2019 / 11:38 H.

    Que viene el lobo, que ya llega, y al contrario que en el cuento, no era mentira, el lobo llegó, ya está aquí. No vale mirar atrás, buscar quien dejó rastros en el sendero, quien diseñó una vallado frágil e inseguro, quien dejó la vivienda con la puerta entornada. Aquello que era mero ruido de aullidos en la tribuna del bosque, se ha devenido en presencia real de toda la manada. Primero llegó uno, a su llamada llegó otro, ya eran dos. Conscientes de su fragilidad llamaron a un tercero, por fin eran tres. Creyó una parte del poblado que, cuando solo era la presencia puntual y solitaria de un ejemplar, lo podrían domesticar, obviando que la naturaleza salvaje, antes o después, le haría volver a su estado natural. Ya no cabe otra que articular mecanismos de defensa, y lejos de acomodarse junto a la lumbre, salir al frío espacio de la calle. O se le hace frente a la manada o surgirá una mayor con nuevas camadas de cachorros. Toca organizarse, que haya rebelión en la granja pues cuando se devoren entre ellos, lo harán, de nada servirá, solo quedará olor a lobo en el corral.