Los Apaches de la música

No son violentos navajos, apaches ni xius cortadores de cabelleras blancas. Nuestros Apaches de Jaén son los que llevan su música por todos los territorios de la paz, la concordia y el buen rollo. Son de Jaén más que Furnieles, y llevan la tira de años llevando los sones musicales allá, acá y acullá, donde demanden su quehacer vocalizante y musical. Empezaron muy jóvenes, con pelusa en la barba y con ganas de comerse el mundo. Hoy, aún, qué fortaleza y qué entrega, siguen deleitando a los fans, a estos que ya peinan canas plateadas, pero que no admiten que la edad sea un handicap para ver el mundo, pues la vida no debe ser solo un caminar por obstáculos que no conducen a ninguna parte. Entre los Apaches, los guerreros indios de la paz, que todos son como los tres mosqueteros, pues todos a una, han conseguido el reconocimiento y la admiración, ya digo, Molinero me retrotrae a mi amistad con su familia. Conocí a Bartolo, Puri, Marcial, Manuel Antonio, Ana y, cómo no, a Ramón. El comisario de policía de San Fernando, que me trajo rabos de toro del Puerto de Santa María y los prepara su hermano Antonio, que lo mismo te servía un chato de vino, que te cantaba unos tanguillos de “Cái”. Muchos años más, mis queridos Apaches.