La mili, ¿ahora?

Hasta ahora, en los últimos años, “la mili” ha sido un tema de chistes, de nostalgia o de historias un tanto trasnochadas. El presidente francés Macron vuelve a poner de moda el tema afirmando que restablecerá el servicio militar obligatorio en Francia. Esto merece una reflexión. ¿Es una idea válida para España?

El Ejército profesional parece que es el que ofrece mayores garantías para la defensa de la Nación y la opción de la mayor parte de los países de nuestro entorno. No estamos hablando de volver a incorporar a los jóvenes a “la mili” tradicional, conocida por los mayores de cuarenta años. Estamos hablando de implicar e interesar a los jóvenes, hombres y mujeres, en la Defensa del Estado Democrático.

En su momento, el acceso del pueblo llano al Ejército fue un logro, hasta entonces dominado por “élites aristocráticas”. Hoy sería un servicio de entre uno y tres meses que permitiese un mínimo conocimiento del funcionamiento de las Fuerzas Armadas, y al mismo tiempo se garantizase la objeción. Viviendo y aprendiendo los valores de disciplina, sacrificio, solidaridad y las técnicas esenciales para caso de necesidad.