La hartura

    26 abr 2019 / 11:49 H.

    Uno empieza ya a estar harto con la movida de los políticos en las elecciones. Nunca vi tan poca altura ni tanta mentira en los discursos y en la propaganda política. Se atenta contra el principio ético que afirma que el fin no justifica los medios; pero en política es así, y lo pagamos los crédulos ciudadanos, imaginando la sinceridad de los políticos. Sabemos que los políticos van a lo suyo, a tomar el poder como sea, utilizando “granjas de bots” en Twitter de manera fraudulenta en beneficio de algunos candidatos o levantando fantasmas del pasado. Lo están haciendo con ETA, a pesar de que hace años la banda se disolvió y fue derrotada. Están aventando una situación que favorece a los nostálgicos y a los jóvenes de la kale borroka. Tanta irresponsabilidad debería estar castigada. De igual manera se fomentó irresponsablemente el nacionalismo catalán al enfrentarlo al nacionalismo castellano. Dos fuerzas nacionalistas enfrentadas, una el Estado (utilizado como herramienta de poder ideológico), la otra el Govern Catalá (igualmente utilizado como herramienta ideológica). El resultado es el que tenemos; una situación encrespada que solo favorece a los violentos y a los radicales. ¿No es para estar hartos?