La condena del silencio

No se terminó el Baeza a Utiel, callaron. Quitaron el Puente Genil a Jaén, nadie dijo nada. Suprimieron la práctica totalidad de trenes que surcaban las vías, solo un puñado de voces inaudibles para el poder. Cortaron el cordón umbilical que eran los trenes entre Granada y Linares Baeza, desde Jaén silencio casi absoluto. Existe la posibilidad, provisional eso sí, de recuperar el Talgo Granada-Madrid. Discurrirá durante 150 km. por la geografía provincial. El plan original era no aceptar viajeros en Linares. Imagino que creyeron que, acostumbrados a nuestra mudez, callaríamos. Y no, por una vez se han alzado voces de colectivos ciudadanos, de profesionales y de una prensa provincial preocupada por lo que aquí pasa. Algo se habrá hecho bien para que el mismo ministro haya ordenado a Renfe recular. Tras décadas de mutismo ha llegado el momento de entonar canciones en cuyas letras haya reivindicación y esperanza. En Jaén merecemos mucho de lo que tenemos. Nadie desde fuera nos regaló nada, ni lo hará, salvo que abandonemos el estado silente donde parece estamos cómodos.