Humor y respeto

    30 sep 2018 / 11:23 H.

    Dicen que uno de los bienes más preciados que pudo sacar el hombre después de la expulsión del paraíso fue el buen humor. Tan necesario como el alimento y la bebida es la alegría para el corazón humano pero se desvirtúa cuando ese humor se convierte en ridiculizar, cuando no insultar las creencias y los valores de los demás. Hemos pasado de una época en la que se tenía miedo a decir las cosas más obvias, a pronunciar las palabras libertad, derechos humanos, democracia... a otra donde todo vale. Defendiendo tanto la libertad individual nos hemos olvidado de los derechos de los demás; en nombre de la libertad de expresión hemos cambiado el respeto a las creencias de los demás por el insulto y la ofensa gratuita. Como yo enseño a mis alumnos si mis palabras hacen daño a alguien tengo que vigilarlas para no herir. También hay que tener en cuenta que hay personas que hacen una cruzada del sentido del humor ya que carecen de él. Es difícil saber los límites, pero creo que el respeto al otro y a sus valores es necesario si queremos construir una sociedad plural que sepa convivir. Recurrir al insulto, a la ofensa fácil y burda apoyados por las redes sociales es todo lo opuesto al verdadero sentido del humor.