Huevos a
Santa Clara

No sé si la santa atenderá mi súplica, porque no es que tengamos una buena relación. Ni mala tampoco. Es más, nunca nos hemos comunicado, pero, por si ocurre lo del año pasado, estoy ofreciendo huevos a Santa Clara para que no llueva entre los días 24 y 28. ¿Por qué? En esos días se va a celebrar la cuarta edición de “Música en Segura”. El certamen tuvo su primera edición en 2013. Entonces ya era un modelo de creatividad por los elementos que confluían en su génesis. Daniel Broncano diseñó un evento en el que el paisaje, la historia y el arte, se unieron para dar un resultado espectacular. Nadie pensaba que un festival de música en un pueblo de apenas 150 habitantes sin tradición musical iba a ser un éxito. Pero ni Broncano es un clarinetista al uso, ni Segura —ni la Sierra— se pueden medir por el número de personas que la habitan. El festival es hoy un lujo que apreciamos no solo los segureños de dentro y de fuera, sino infinidad de amantes de la música que vienen de toda España e incluso algunos europeos son asiduos. Quienes lo conocemos somos sus mejores voceros, colaboradores y amigos. Suerte que podamos hablar de algo positivo. Nos vemos en Segura de la Sierra, pronto.